domingo, 14 de julio de 2024

CASO MATIAS SANTANA: PRESO POLITICO MAPUCHE




 La Palabra Justa conversó con Gustavo Franquet integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, abogado de Matías Santana, preso político Mapuche, detenido por participar de una protesta, pero sobre todo se lo condena por su condición de Mapuche organizado, claramente los medios de comunicación solo hablan de la lucha del Pueblo Mapuche para difamarlos y menospreciar su lucha por los territorios.

Los medios de comunicación hegemónicos vienen desarrollando una campaña anti Mapuche hace años. ¿Quién es Matías Santana?


Matías es un joven mapuche que, como tantos, ha recorrido un camino de reencuentro, profundización y fortalecimiento de su identidad como tal, de sus raíces culturales históricas, las de su familia, de su comunidad. Matías, por ejemplo, es primo de Facundo Jones Huala y acompañó como tal las luchas de la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen para la recuperación de sus territorios ancestrales de los que se apoderó la multinacional Benetton. Luego, a partir de su relación personal con la machi Betiana Colhuan, comenzó a vivir en el territorio recuperado por la comunidad Winkul Mapu alrededor del rewe, lugar sagrado mapuche, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, en la zona de Villa Mascardi, junto al lago del mismo nombre. Matías es muy conocido y apreciado por la mayoría de las comunidades mapuche de Neuquén, Río Negro y Chubut, que le reconocen la firmeza de sus creencias y su compromiso con las mismas, que lo han llevado a poner el cuerpo en distintas luchas del pueblo mapuche en territorio patagónico argentino.

En los últimos días a Matías se lo ha condenado (a nuestro entender arbitrariamente) a un año de prisión por los incidentes frente al juzgado federal de Bariloche en ocasión de la primera extradición de Facundo y se le ha negado la prisión domiciliaria en la causa por la que está detenido desde febrero en Esquel.

La conflictividad en la Patagonia no comenzó hoy, sin embargo en los últimos años y luego de la desaparición de Santiago Maldonado se ha profundizado. Irrumpieron en la escena Florencia Arrietto o la ministra Patricia Bullrich ¿Qué opinión te merece estás personas en torno a la conflictividad Mapuche y sus constantes ataques a la Gremial de Abogados?

Los territorios en donde se asientan las comunidades mapuche, sus territorios ancestrales, sus lugares sagrados inclusive, se encuentran en áreas de gran valor en términos de negocios y especulaciones inmobiliarias; zonas, inclusive, en donde las familias reales de países como Qatar o Emiratos Árabes Unidos han hecho en los últimos años adquisiciones de enormes y estratégicas áreas geográficas (para no hablar de la presencia desde hace más de 100 años de inversores individuales y empresas europeas o norteamericanas). La Patagonia es considerada un área estratégica por distintos poderes del orden capitalista mundial. Los negocios inmobiliarios (es decir la adquisición de la propiedad del territorio patagónico) están entrelazados con otro negocio más visible y también enorme: el turismo.

Así es que un frente de la batalla contra las comunidades mapuche que entorpecen el desarrollo y la consolidación de esos planes y esos negocios son los territorios nacionales que gestiona la Administración de Parques Nacionales, organismo que, junto principalmente a las fuerzas federales de represión (Gendarmería, Prefectura, PFA y PSA) y el Poder Judicial de la Nación, entablan el “cuerpo a cuerpo” cotidiano contra ellas.

Como en todo el país, personajes como las nombradas y las estructuras del estado que ocasionalmente ellas encabezan están al servicio incondicional de esos intereses que entrelazan a sectores económicos locales con internacionales.

Los ataques a la Gremial de Abogados y Abogadas son un “daño colateral” de esa agresión de tintes colonialistas contra el pueblo mapuche y responden, en lo particular, a que una defensa jurídica insobornable de los derechos de las comunidades los pone en evidencia y les impone ser aun más descarados en sus atropellos y en su desprecio por cualquier límite de racionalidad y respeto por los derechos humanos. Todo genocidio colonialista necesita poder mostrarse como civilizado y civilizador, pero siempre se les termina cayendo la careta, sino basta ver lo que ocurre hoy en la Palestina bajo la barbarie colonialista sionista.


Otro de los personajes que aparecen es un “vecino” que suele aparecer en los medios nacionales y locales, me refiero a Diego Frutos. Se sabe ¿quién es este señor?

Frutos es un personaje sobre el cual no vale la pena detenerse. Es un típico burgués o pequeño burgués que invierte en “terrenos en el Sur” y que no tiene más importancia que la de ser un forro de los grandes intereses que se mueven por detrás (y que están mejor representados en el llamado “Consenso Bariloche”); intereses que lo usan como vocero y referencia de un discurso supremacista, colonialista y criminal con el que algunos sectores sociales se identifican. Es un político del sistema; como todo fascista, un títere de los grandes poderes; un pequeño (y aun más repugnante) Milei.

Desde el punto de vista legal, ¿hay un cambio de accionar desde la llegada de Milei al gobierno o se mantiene la misma política que en el gobierno de Alberto Fernández?

Desde el punto de vista legal, jurídico, respecto de las comunidades mapuche en conflicto la situación actual es continuidad, profundización de todo lo anterior. El Poder Judicial es muy consciente de su papel, que es ser custodio (más allá de los vaivenes políticos, que por otra parte se dan en un marco también acotado) de las bases intocables del sistema que están en una Constitución liberal y, para lo que viene al caso, colonialista, que fue actualizada al neoliberalismo por la reforma de 1994, que muchos idiotas útiles aplauden.

Ahora los fiscales y jueces están más liberados de ciertas perturbaciones que algunas leyes y decisiones del peronismo/kirchnerismo le significaban.

Ahora, a las comunidades mapuche se les aplica abiertamente el llamado Derecho Penal del Enemigo.



La persecución contra el pueblo Mapuche incluye las causas contra mujeres de la comunidad, la extradición de Facundo Jones Huala y contra Matías Santana. ¿Hay una línea jurídica y política que se repite en todos los casos o son casos abordados de manera distinta por la justicia?

Esos y otros casos (condenas a otros mapuche junto a Matías por incidentes cuando la primera extradición de Facundo Jones Huala, revocaciones de suspensiones a prueba y órdenes de captura, acoso a la comunidad Paillako en el Parque Nacional Los Alerces), están siendo abordados con esa lógica que no dudamos en encuadrar como propia del llamado Derecho Penal del Enemigo. Esto tiene un significado bastante simple: con las mismas acusaciones y en las mismas circunstancias por las cuales las causas contra ellos avanzan, las prisiones preventivas se prolongan durante largos meses, los beneficios procesales les son negados y las interpretaciones de los hechos y de sus conductas procesales son siempre sesgadas, prejuiciosas o incluso racistas, casi cualquier otra persona quedaría en libertad, los cargos se retirarían, se decidirían caminos alternativos a los juicios y a las penas, etc. Son perseguidos, son enjuiciados, van presos, son condenados, por ser mapuche. Repito: todo lo que les pasa es por ser mapuche. A los sumo, por ser mapuche considerados rebeldes, los “indios malos” de antaño.

¿Cuál es la importancia de la figura de Matías Santana en la causa de Santiago Maldonado?

Bueno, yo no conozco esa causa; sólo por los medios de comunicación y por conversaciones. Como dije, Matías estaba allí acompañando esa recuperación, según tengo entendido, y, por lo que yo sé, no se desdice de lo que vio: cuando Santiago Maldonado fue subido a una camioneta de las fuerzas represivas en el contexto que todos conocemos. Matías, entonces, es un testigo esencial en el crimen de Santiago Maldonado.


¿Cuáles son las condiciones de detención de Matías Santana?

Las condiciones son normales; no hay en ese sentido ninguna cuestión relevante. Recientemente, por ejemplo, falleció la abuela de Matías y Facundo y se resolvió, sin inconvenientes ni dilaciones indebidas, que él fuera llevado a la ceremonia fúnebre y reintegrado al penal.

Pero, por otro lado, a pesar de un dictamen favorable de la defensoría de los niños (que intervino por los hijos de Matías y la machi Betiana) y de un informe ambiental que presentamos los defensores (ya que el organismo oficial requerido por el juez se rehusó a hacer uno), el juez rechazó el pedido de Matías de pasar a estar detenido en el domicilio en donde viven sus hijos con su mamá de modo de poder colaborar con ésta en el sostén de los niños.

Desde la llegada de Javier Milei se viene profundizando la represión, esta profundización ¿se percibe en las causas contra el pueblo Mapuche?

Como mencioné, si bien existe una continuidad de fondo, también es cierto que ha recrudecido la represión y la persecución contra los mapuches. Si bien, en lo que hace al Poder Ejecutivo, ya existía una actitud persecutoria consecuente con sus negocios de parte de Parques Nacionales, ahora este organismo está en una auténtica cruzada. No sólo ha tomado medidas administrativas y de impulso de causas judiciales contra determinadas comunidades con las que mantiene conflictos, sino que además ha atacado los símbolos identitarios mapuche (el wenufoye); ha prohibido hacer mención en el ámbito de Parques al We Tripantu, momento en que esa comunidad, según sus creencias, celebra lo que sería el año nuevo para otras creencias que el estado argentino sí respeta o dice respetar; y, finalmente, el nuevo presidente de Parques (de la banda de Patricia Bullrich) ha insultado a distintos referentes mapuche, los ha amenazado e incluso los ha acusado falsamente en los tribunales y en los medios.

Respecto de las causas, ya mencioné que fiscales y jueces han desatado una ofensiva y a ello se ha sumado Parques Nacionales en su carácter de querellante que pretende, por ejemplo, desconocer todos los acuerdos con la administración anterior que se presentaron en las causas penales y volver atrás sus efectos que podrían beneficiar a los acusados en las que Parques era presunta “víctima”.



En los últimos días Facundo Jones Huala comenzó una huelga de hambre, ¿Se sabe cuál es su estado de salud?

El problema de fondo en la salud de Facundo, en relación con su huelga de hambre seca actual, es que hace tan sólo 6 meses realizó otra idéntica y que fue bastante prolongada. Cómo lo afecta ese poco tiempo entre una y otra se evidenció, me parece, en su rápida pérdida de peso y en que, también más rápidamente que en la ocasión anterior, tuviera que ser internado.

Ahora el ciclo en que parece haber entrado la situación es que: lo hospitalizan, le colocan suero y medicamentos por esa misma vía, lo recuperan un poco y lo vuelven a la cárcel.

Ahora mismo está en la cárcel de Temuco y habrá que ver cuánto tardan en internarlo nuevamente y si esos ciclos se aceleran, como es claramente previsible.

Mientras tanto el estado chileno, su Poder Judicial, parece estar recorriendo un camino similar al que se recorrió en Ecuador después del asalto a la embajada mexicana y el secuestro de un asilado. Más allá de los avatares del proceso que se abre ante una violación del derecho internacional (como en el caso de Ecuador, como ahora en Chile), se mantiene el hecho consumado y la persona está presa en las cáceles ecuatorianas. Del caso (y del “escándalo”) ya no se habla más y a nadie le importa demasiado lo que pasó.

En el caso de Facundo está por verse si siquiera va a haber algún “escándalo”.

Lo concreto es que él es una persona a la cual los Poderes Judiciales de Chile y Argentina le dijeron que iba a quedar en libertad en poco más de 5 meses al ser extraditado en enero y ahora lo anotician de que lo van a mantener prisionero un año más. Si es que en el camino no deciden otra cosa, claro.




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