Una histórica movilización del movimiento estudiantil se desarrolló ayer, apoyada por organizaciones sociales, sindicales y autoconvocados que defienden la Universidad Pública.
El gobierno de Javier Milei viene aplicando un ajuste brutal y la salud y la educación son sus blancos preferidos junto a la obra pública. Sin embargo, la sociedad ayer expreso un fuerte repudio a estás medidas.
La noche anterior a la movilización, el presidente dio un discurso por cadena nacional y afirmó que se terminó el Estado presente. Recalcó, además, un supuesto súperavit fiscal del 0,2%, lo que no dijo es a costa de qué o de quiénes se llega a ese número, que incluso es dudoso.
Otro dato interesante es que no se pudo aplicar el protocolo antiprotesta de Patricia Bullrich. Una vez más el pueblo argentino desbordó las calles de Buenos Aires y de las principales ciudades del país. Esto muestra que las políticas represivas no pueden con las movilizaciones masivas como la de ayer.
El debate por la Universidad Pública sigue abierto, aún hay universidades que sostienen que no pueden funcionar con el mismo presupuesto del 2023 debido a que la inflación y la devaluación que hizo este gobierno al asumir hace inviable su funcionamiento. Veremos que medidas decide la comunidad universitaria al respecto.
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