Irán llevó adelanté la operación "Verdadera Promesa", que consistió en enviar alrededor de 300 misiles y drones no tripulados a territorio de Israel, en la madrugada del 14 de abril, ataque mayormente repelido por las fuerzas israelíes, que aún así, logró impactar en la base aérea Nevatim.
Está situación arrancó días atrás, cuando Israel bombardeó la ciudad de Damasco, atacó la embajada de Irán en Siria y asesinó a varios líderes de la Guarda Revolucionaria iraní. El gobierno de Irán tomó está acción como un acto de guerra y días después respondió con este ataque sin precedentes.
El conflicto en Oriente Medio existe hace mucho tiempo, pero está situación jamás se había dado. Sin embargo, hay que remarcar que los misiles y drones no fueron enviados hacia población civil, sino contra estructuras militares, dato no menor, ya que Israel desde octubre pasado a la fecha bombardeó al pueblo palestino y asesinó a más de 35 mil civiles.
Otra arista no menor es el rol que juegan EEUU y Gran Bretaña como socios militares de Israel; y por el otro lado Rusia, Corea del Norte y China que geopolíticamente son más cercanos a Irán.
Este conflicto de seguir escalando podría desencadenar una nueva guerra mundial con un sin fin de víctimas inocentes, como siempre sucede en las guerras imperialistas.
El gobierno de Argentina juega el rol de querer ser más papista que el Papa, y está alineado con Israel. El presidente Milei regresará de su gira por Europa para establecer un Comité de Crisis por la situación entre Israel e Irán.
Por ahora, no se conoce si el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu piensa responder o si la acción quedo saldada. Las próximas horas y días serán de vital importancia para el futuro de ambos países, su población y el resto de los países de la región.
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