El gobierno de Javier Milei sufrió un grave revés en el Congreso Nacional tras la caída de la sesión de tratamiento de la Ley Omnibus en particular. El gobierno no tenía los votos para la aprobación de muchos de los artículos del proyecto, por lo que el bloque de La Libertad Avanza pidió que vuelva a tratarse en comisiones.
Lo sucedido después fue entre trágico y cómico: diputados que ni siquiera conocían al detalle las reglas de funcionamiento de a Cámara hicieron declaraciones en medios afines afirmando que ahora ajustarán más aún sobre las provincias que no apoyaron el proyecto.
El propio presidente expuso a través de la red social X los nombres y apellidos de las y los diputados que votaron en contra, a los que acusó de traidores "traidores", incluso incluyó a Carolina Piparo que es parte de su fuerza política.
Está situación tiene ganadores y perdedores. Las centrales sindicales de las CTA y la CGT brillaron por su ausencia; salvo honrosas excepciones el sindicalismo no estuvo presente en esta lucha. Si estuvo la izquierda en todas sus variantes, los movimientos sociales y las Asambleas Barriales, quienes se mantuvieron firmes más allá de la represión de las fuerzas represivas comandadas por Patricia Bullrich.
Mientras tanto, Javier Milei, que está de visita en Israel, hizo declaraciones públicas acusando de traidores a todos los que no apoyaron la ley y queriendo instalar la idea de que la caída del proyecto fue planificado por él mismo.
Ha sido una gran derrota del gobierno de Javier Milei, no es casualidad que el ministro de economía Caputo declaró que "la traición se paga cara" refiriéndose a los gobernadores. El ajuste que se avecina no será sobre la casta sino sobre el pueblo trabajador y esto de alguna manera decanta en mayor movilización y resistencia.
Traa la caida de la ley, la vocación autoritaria de Javier Milei y sus funcionarios quedó en evidencia. En declaraciones públicas acusan de traidores, de estar vinculados a la trata de personas y de narcotraficantes a los gobernadores. Así sin consenso adentro de Congreso y con represión salvaje afuera intenta gobernar Javier Milei, por ahora no le estaría dando resultados.
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