Una serie de detenciones se produjeron en la provincia esta semana. El docente de la Universidad Nacional de Salta, Nahuel Morandini, se encuentra detenido desde el pasado sábado por expresar en la red social X, ex Twitter, rumores de infidelidad de la pareja de Morales. Por otro lado, también se detuvo a Roque Villegas, trabajador independiente por compartir un flayer.
La investigación contra los dos hombres por los delitos de “daños y supresión del estado y la identidad civil" es llevada adelante por el fiscal Walter Rondón, que definió sesenta días de prisión preventiva para ambos, además de ordenar el allanamiento a los domicilios y el secuestró de artefactos electrónicos personales.
Las familias de los detenidos denunciaron mediante un comunicado la irregularidad de las aprehensiones realizadas por policías de civil en vehículos sin patente y en vía pública. Esta modalidad de detención se vio durante las protestas contra la reforma constitucional jujeña de octubre pasado.
Por otra parte, fue ordenada la detención de directivos del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales provincial (Seom): Sebastián Lopez (sec gral), María de los Ángeles Apaza (sec. Acción Social), Ariel Wayar (sec. Organización), Noemí Álvarez (sec. Interior) y Abel Bruzzo (vocal), todo en el marco de reclamos de las y los trabajadores.
Dado estos hechos, se puede concluir que Jujuy vive bajo una dictadura disfrazada de democracia, un feudo de Gerardo Morales que no admite ningún tipo de libertad de expresión ni de protesta alguna que ponga en discusión su gobierno, avalado bajo la nueva Constitución que él mismo impuso de forma irregular.
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