"La lucha contra el imperialismo, solo la puede llevar hasta las últimas consecuencias una Revolución Socialista"

POLÍTICA

Desde La Palabra Justa entrevistamos a Leonardo Juarez, historiador, militante comunista y Director de la Revista Centenario. Hablamos sobre la situacion de Facundo Molares, la realidad de Nuestramerica....y claramente de la Revista Centenario.

LPJ. ¿Cómo y cuándo nace la Revista Centenario?

Hace cuatro años un núcleo de militantes comunistas, asumimos la tarea de materializar una revista teórico-política, asumiendo el desafío de elevar la calidad de las argumentaciones en torno a los problemas que siempre han estado en la agenda de los militantes revolucionarios, la relación entre reforma y revolución, vías y programa, sujeto social y sujeto político, y los caminos en torno a la construcción del partido revolucionario. Esto se tornaba más significativo especialmente en el año del centenario de la Revolución Rusa. Nuestra aspiración fue y sigue siendo salvar del olvido las voces rebeldes e inconformistas de los principales líderes bolcheviques,  nos  interesa rescatar la fertilidad de sus  enfoques, porque demuestran la evidente actualidad  de sus ideas y de sus planteamientos, en una época como la nuestra en que el posibilismo se pavonea por el andarivel izquierdo de la política Argentina. Así la reflexión teórica actúa como antídoto al conformismo neoliberal, como resistencia al modelo civilizatorio mercantil del imperio y como semilla de un futuro socialista para la humanidad.

LPJ. ¿El fotorreportero Facundo Molares es parte de la Revista Centenario es de público conocimiento su situación en Bolivia, en qué situación está la causa contra él? ¿Tienen información del estado de salud de Facundo?

 ¿Hubo algún tipo de respuesta de parte del Gobierno argentino ante el pedido de la familia y de ustedes como medio periodístico para su repatriación?

Facundo Molares se encuentra detenido con prisión preventiva por disposición del régimen boliviano en la cárcel más dura y cruel  de ese país , el penal de Chonchocoro, ubicado en La Paz a 4400 metros de altura, incomunicado desde hace mas de dos meses, en aislamiento, con salida al patio de media hora por día y sin atención médica adecuada. El está enfermo con problemas renales, edema pulmonar, hipertensión arterial y con pérdida de la visión grave en su ojo derecho. Por ello necesita urgentemente ser atendido en un hospital que tenga la complejidad adecuada. 

Facundo se encontraba en Bolivia registrando los acontecimientos previos al golpe militar, como fotorreportero nuestro cuando fue afectado por una insuficiencia renal aguda que obligó a su internación el día 11 de noviembre, un día después de la renuncia forzada del presidente Evo Morales, producto de dicho golpe.

Facundo estuvo 18 días internado en el Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, sin denuncias ni proceso en su contra, en estado de coma con respirador artificial encadenado a la camilla y con una guardia policial, a la espera de ver que cargos le endosaban. Para finalmente involucrarlo en una causa colectiva, junto con funcionarios y ciudadanos afines al gobierno legítimo saliente, y trasladarlo enfermo contrariando la orden judicial al penal de Palmasola y luego al de Chonchocoro. En la actualidad seguimos realizando todas las gestiones que se pueden hacer ante todas las autoridades y todos los organismos de DDHH para lograr su liberación. Resaltamos que con Facundo se están violentando por parte del régimen boliviano todos los tratados de derechos Humanos:

 1.- No existe imputación concreta, conducta humana específica, descripción de un hecho puntual y detallado del que se pueda defender

 2.- Su detención fue irregular. Inexistencia de imputación penal específica. Violación al art. 8.2.b del Pacto de San José de Costa Rica.

 3.- Sufre una situación grave de salud. Violación al art. 4.1 del Pacto de San José de Costa Rica. Entre otras violaciones a su libertad e integridad.

Por ello, ante lo injusto de su detención y lo cruel de su reclusión, reclamamos por su libertad, su integridad física y su pronta repatriación a la Argentina.

La actitud del gobierno argentino de Alberto Fernández y de su canciller Felipe Sola en este sentido, han sido de un desprecio absoluto hacia la vida y la libertad de nuestro compañero.

LPJ ¿Vos sos historiador, qué evaluación haces de la situación política actual teniendo en cuenta la historia de lucha que hay en nuestro país?

¿Cuál es tu análisis de la situación política en nuestro continente? teniendo en cuanta el golpe en Bolivia, Piñera que con mucho rechazo popular aun sigue en el gobierno, Bolsonaro en Brasil, Lenin Moreno en Ecuador y Duque en Colombia...está fuerte la derecha aun, se terminó el ciclo de gobiernos progresistas.

.¿ Venezuela. Hay socialismo o como dice el PC de Venezuela solamente el capitalismo está en crisis? ¿está en crisis el Capitalismo? ¿si bien es cierto que hay tensiones con los EEUU también no es menos cierto que hay sectores populares en condiciones muy precarias en materia económica y por otro lado la represión sobra ya no solo la guarimbas sino también sobre dirigentes sindicales como Rodney Alvarez.... qué análisis haces de esta situación? ¿es el peronismo caribeño?

Podría empezar, (tomando estricta nota) afirmando que el origen de las causas de las turbulencias del capitalismo argentino, desde el 82 para aquí, casi siempre fueron por errores no forzados de la derecha y no por la presión provocada por el ascenso de las masas populares, por lo tanto no es un problema menor y no es posible abordarlo en una nota.

 A la vez tenemos el triste privilegio de haber visto todos los reformismos, que se los puede ubicar haciendo un recorte temporal desde fines de los años 80 del siglo pasado con la caída del bloque del Este, hasta los denominados socialismos del siglo XXI. Creo que nuestra responsabilidad, y nuestra preocupación tiene que estar puesta en que no se repita la experiencia, que se desarrollan fundamentalmente en los momentos álgidos de la lucha de clases, en donde los nuevos contingentes combativos, tienen que hacer su aprendizaje a prueba y error con un gran costo de pérdidas en vidas. En este sentido tenemos que sacar conclusiones de la situación de nuestros países.

Entiendo que tenemos que combatir con fervor, contra taras que se reproducen permanentemente hacia el interior de las fuerzas de izquierda y  que corroen como un cáncer la posibilidad de desarrollar con éxito una alternativa política con capacidad de disputar poder, podemos señalar algunas, sectarismo, canibalismo, debates de capilla, parlamentarismo, economicismo, oportunismo, posibilismo, entre muchos etc.

En el caso argentino la izquierda ha quedado subordinada en general a la agenda que instala la dominación burguesa,  centrada desde el punto de vista político casi exclusivamente en el terreno electoral, (considerado el non plus ultra de la democracia) y las posibles articulaciones en ese sentido. En  medio de las urgencias electorales, o de “políticas de estado”( el peligro de la derecha, la herencia recibida, etc), los debates se omiten y los cultores del posibilismo recurren al viejo truco, de que cuando una decisión no admite ninguna defensa,  la presentan como inevitable, es en el ejercicio de ese recurso, en donde la democracia se convierte para una parte de la izquierda oportunista, en el único horizonte posible y pensable de la política, las elecciones su única vía y una  alianza con el peronismo la posibilidad  real de  su concreción, esta operación  vuelve árido cualquier esfuerzo por pensar la política en términos históricos y la historia en términos políticos.

  

No está en mi ánimo subestimar la lucha democrática, sino afirmar que esta es inseparable de la lucha por la reforma y la revolución, no sólo como meta, como programa, es decir el socialismo como aspiración máxima de democracia, sino que aquí se entrelazan el programa y la vía, porque es preciso integrar lucha democrática como forma de lucha: la concepción moderna de la lucha democrática implica su impregnación de todas las formas de luchas, desde lo electoral hasta lo militar.

 

En el sentido arriba mencionado, es oportuno señalar que no se observa en la articulación electoral en torno al peronismo kirchnerista, una relación dialéctica entre vía y programa, entre reforma y revolución, sino que la misma se asienta en lo fundamental, en la expectativa a una vuelta  de un capitalismo consumista, que ensanche la capacidad de compra de amplios  sectores populares, cada vez mas comprimido por la crisis del capitalismo argentino,( las medidas que tomo el gobierno de Fernández desmienten esta premisa también).

Esto explica de manera precisa porque el debate con el populismo se reduce al nivel de consumo de los sectores populares y no a las modificaciones reales en el terreno de la estructura y la superestructura, así la política no es la economía concentrada como afirmaba Lenin, sino la condensación de la retorica, tan propia del peronismo, lleno de épicas vacías.

Las oscilaciones del discurso reformista en todo el espectro del denominado ciclo progresista latinoamericano, son de una variada gama que oscila,  desde un mentado “cambio de época” montado a caballo de un antiimperialismo de pacotilla, a pedir casi por favor, que se respeten las libertades democráticas, de esta manera el progresismo le allano el camino a la derecha más recalcitrante y alineada con los EEUU.

Con especificidades la historia de los ciclos denominados progresistas, o Socialismo del S XXI, o Socialismo Comunitario, se inscriben en la incapacidad crónica que se expresa en la izquierda de todo pelaje en relación al problema del poder por un lado, y por el otro de no haber sido capaces de producir modificación relevantes en la estructura económica, manteniendo en sus respectivas gestiones de gobierno la condición de países exportadores de materias primas , y por lo tanto absolutamente dependientes  de la demanda externa, convirtiéndose en presas fáciles de la maniobras del imperialismo norteamericano. Esta es la situación de Venezuela (con la diferencia en relación a otros procesos, que aquí se observa una polarización sociopolítica, que es la que le permite mantenerse en pie al proceso bolivariano), Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Uruguay, etc. Las dificultades en torno al poder también obturan las posibilidades del proceso de rebelión del pueblo chileno. La situación en Colombia debe ser de la más trágicas, y nos dejara más golpeados sino construimos un amplio respaldo y un giro a favor de volver a la lucha.

 La razón de la persistencia del discurso oportunista, es que no se equivoca nunca, entonces prescinde de la autocrítica, y ubica la responsabilidad política por los errores en los otros. No hay ni hubo un cambio de época, habrá que presentar un habeas corpus por él; y los días del ciclo progresistas son historia.

LPJ. Hablemos de la estructura económica de la Argentina, gran tema para la militancia de izquierda en nuestro país, ¿somos colonia, semicolonia? ¿dependientes? o ¿simplemente somos una país capitalista que agotó las tareas nacionales....y por lo tanto la contradicción principal es de clase (capital-trabajo ) y lo único que queda es luchar por la Revolución Socialista..?.

El neocolonialismo parte de la idea que la soberanía política de un país permanece en el mismo, pero las potencias extranjeras tienen el control económico. En este sentido podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los gobiernos en la  Argentina solo tienen acceso y de manera parcial a los presupuestos nacionales, y que lo fundamental de la economía a saber: el agronegocio, la hidrovía, el sistema financiero y la energía, están en manos de empresas multinacionales.

 El Manifiesto del Partido Comunista culminaba con una exhortación al proletariado a unirse, en detrimento de otra dimensión identitaria que, instalada por la burguesía ascendente desde tiempo atrás, buscaba la primacía: la pertenencia nacional. Como afirma el camarada Flabian Nievas el “debate era si lo que primaba entre, por ejemplo, un obrero irlandés y un obrero francés era su identidad de clase o su diferencia de nacionalidad. Esta tensión encontró su resolución histórica en 1914 cuando la socialdemocracia alemana, principal partido marxista de entonces, votó casi unánimemente los créditos de guerra, con la pequeña excepción de lo que sería luego el núcleo del grupo Spartacus, lo que llevaría finalmente a la crisis y disolución de la IIda. Internacional”. Vos preguntas por otra derivación de la identificación nacional, que es una de las formas que adopta la antinomia colonia o imperio versus nación. “El colonialismo y el imperialismo son fenómenos palpables y certeros, extensamente analizados y denunciados por las vertientes anticapitalistas. Pero no siempre antiimperialismo o anticolonialismo han sido sinónimos de anticapitalismo. Las innumerables luchas de “liberación nacional” ocurridas mayormente en las décadas del ’50 y el ’60 del siglo pasado no derivaron en —y ni siquiera todas aspiraron a— sistemas no capitalistas. La cuestión de clases quedaba petrificada tras la cuestión de la independencia nacional. Constituye, en consecuencia, otra especie de subordinación de la clase a una deformación del antagonismo estructural”. 

 Afirmo con toda convicción que la contradicción capital- trabajo sigue siendo la principal, pero no creo que se hayan agotados las “tareas nacionales”, sólo en el sentido de que las contradicciones internacionales entre imperialismo y países oprimidos sigue vigente, entonces las tareas nacionales todavía tienen vigencia pero dentro del marco general de la contradicción capital-trabajo. La importancia de sostener esta contradicción principal radica también, en no dejarles ventanas abiertas a tendencias reformistas como el indigenismo, ambientalismo u otras luchas identitarias. Por lo tanto debemos caracterizar en nuestros países a la Revolución como Socialista de Liberación Nacional: es Socialista por anticapitalista y es antiimperialista por nuestra condición de país dependiente, pero lo que pasa es que la tarea de la liberación nacional, es decir la lucha contra el imperialismo, solo la puede llevar hasta las últimas consecuencias una revolución socialista.

LPJ. Para finalizar me gustaría que hagas una reflexión sobre lo que significa hoy ser marxista o comunista...teniendo en cuenta que mucha gente se dice de izquierda y apoya candidatos o proyectos que nada tienen que ver con lo que es el pensamiento marxista....

 La vigencia de los ideales revolucionarios, no pueden afirmarse en el área sin riesgo que constituye la descripción de los males del capitalismo, aunque el rechazo del mismo sigue siendo su marca de origen y en esta instancia histórica con mayor razón de ser y con mayor fuerza que nunca. El rechazo militante a las injusticias –la capacidad para decir no y actuar en consecuencia- forma parte fundamental de la esencia misma de la izquierda, de la causa de su aparición en la historia, de los motivos por los cuales la gente adhiere a ella y también de sus propuestas. Los sustentos de esta no pueden sino ser opciones éticas, signadas por la resistencia a la opresión, a la desigualdad, al egoísmo y a una vida sin perspectivas. El capitalismo a lo largo de su desarrollo solo tiene para ofrecerles a los pueblos el espectáculo grotesco de sumisión, dolor y muerte.

 Pero ser comunista a la vez constituye un problema práctico, es asumir la idea de que la resolución de los problemas más sencillos, (como comer y trabajar) necesita de una radicalidad política tremenda, de una revolución socialista. Somos comunistas porque nos esforzamos por poner a la orden del día la lucha de clases y la revolución, es decir la más poderosa representación política de la democracia moderna: la  afirmación de la voluntad en la historia, la invención del hombre por sí mismo, figura por excelencia de la autonomía del individuo democrático.

Sentido del momento histórico, vanguardia más poder popular, democracia revolucionaria, lucha de clases, y la decisión inquebrantable de vencer o morir, son las enseñanzas de los procesos revolucionarios que marcaron la historia y son asimismo nuestra fuente de inspiración.