Paco Urondo fue parte de la generación que se animo a
disputar el poder en nuestro país y eso no es poco, pero además era periodista,
poeta, un hombre de las letras y de la cultura, que como tantos dejo la casa y
el sillón y salió a quemar el cielo porque la era estaba pariendo un corazón
como diría el otro poeta cubano.
Cuando hablamos de su vida inmediatamente surge el
compromiso y el combate, las banderas bien altas, Evita y Guevara la Patria
Liberada, el cine y los guiones, pero también la clandestinidad, Garín, Mendoza
y la pastilla de cianuro, Montonero y Guevarista el era todo eso y más, imagino también los debates
con la Conducción y el enemigo que acechaba, muchas cosas y todo muy rápido, quizás es fácil hablar hoy
con el diario del Lunes pero está claro que los aciertos y los errores se
comprueban en la práctica, si hay algo que a Paco no se le puede reprochar es
la acción, si hay algo que no hizo fue quedarse quieto.
Paco fue, es y será ejemplo del periodismo militante, porque
ya tenemos claro que nadie hace periodismo independiente, alguien dijo por ahí
que o se está a favor de los monopolios o se pelea contra ellos, y ahí es donde
Paco eligió de qué lado estar, junto a Rodolfo y a tantos otros son de lo mejor
que ha parido la clase trabajadora, el pueblo y el periodismo argentino y de
eso debemos sentirnos orgullosos todos los que de una forma u otra intentamos
transformar nuestra realidad desde el periodismo.
Que hoy forme parte de los asesinados por la genocida
dictadura militar es la muestra clara de que fue uno de los elementos más
molestos para los genocidas, está claro el desprecio por la vida humana pero
sobre todo el ensañamiento con el que actuaron contra personas como Paco
Urondo, militante político, escritor, periodista y montonero, nada mas
detestable para los militares argentinos y es así como de manera consecuente
Paco paga con sangre sus principios ideológicos inquebrantables.
Hoy podemos afirmar sin lugar a duda que Paco gano la
batalla, esa que parecía que había terminado en Mendoza, claro, porque hoy una
agencia de periodismo lleva su nombre, porque se habla de Paco en las
Universidades, se arman agrupaciones con su nombre y por sobre todo siguieron
apareciendo personas que ven en el periodismo comprometido con la clase trabajadora
y el pueblo, una posibilidad de cambiar el rumbo de la historia y eso seguro lo
debe llenar de orgullo, tanta sangre derramada no fue en vano.
Martin Ravazzano
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